Tras meses de espera y un parto agotador por fin ha nacido y descansa en tus brazos. Mientras lo observas con amor piensas: ¿estará bien? ¿estará sano? No te preocupes, los profesionales sanitarios que te han atendido se van a encargar de hacerle una serie de pruebas para comprobar que tu bebé está perfectamente y no necesita cuidados médicos adicionales.
En los primeros momentos tras el nacimiento el bebé debe estar piel con piel con su madre, por eso, se le hacen varias pruebas allí mismo, sin necesidad de separarlos:
El test de Apgar
Es un reconocimiento no invasivo que analiza cinco aspectos de la salud del bebé: su coloración (que debe ser rosada), su frecuencia cardíaca (más de 100 latidos por minuto), su tono muscular (flexión de las extremidades), sus reflejos (debe reaccionar ante un ligero pellizco o una palmada) y su respiración (que llore y respire sin problemas) Se hace al minuto de nacer y se repite cinco minutos después.
Pinzamiento del cordón y extracción de sangre
Tras cortar el cordón umbilical, se toman dos muestras de sangre para llevar a cabo dos análisis imprescindibles para el recién nacido: precisar el grupo sanguíneo y el Rh y examinar los gases y el pH (necesario para saber el grado de oxigenación al nacer)
Este es también el momento para extraer la sangre y el tejido del cordón umbilical si los padres han decidido conservar las células madre de su hijo. Para ello se utilizará un dispositivo especial de recogida que mantendrá las muestras hasta que sean enviadas al banco de sangre de cordón y posteriormente congeladas.
A partir de 48 horas después del parto, mientras la mamá y el pequeño se recuperan antes de recibir el alta, se le efectuarán estos exámenes al recién nacido:
Otoemisiones acústicas
Es un test que permite diagnosticar hipoacusia o sordera en las fases más tempranas. Consiste en poner una reducida sonda en el oído externo del bebé y emitir un sonido. Ante este estímulo, el oído interno (cóclea o caracol) genera una serie de ruidos (otoemisiones) que son registradas en un monitor. Si no se detectaran esos ruidos podría ser un indicativo de sordera, pero sería necesario realizar más pruebas para confirmarlo.
Prueba del talón
Con la extracción de una gota de sangre del talón del bebé pueden diagnosticarse hasta 24 enfermedades congénitas endocrinas y metabólicas. Posteriormente, la muestra se analiza en un laboratorio centralizado de cada comunidad autónoma y los padres reciben los resultados en casa pasados unos 20 días.
Gracias a estas pruebas los médicos descartarán que tu pequeño padezca alguna enfermedad o podrán detectarla de manera muy precoz y así tratarla con mayor efectividad y minimizar sus efectos.