¿Qué hacemos?

En Vidacord llevamos desde 2007 preservando las células madre del cordón umbilical, tanto de su sangre como del tejido.

LA SANGRE DE CORDÓN UMBILICAL DE DONANTES ESPAÑOLES HA PERMITIDO, HASTA LA FECHA, SALVAR LA VIDA DE 1.934 PACIENTES QUE NECESITABAN UN TRASPLANTE DE CÉLULAS MADRE SANGUÍNEAS.

FUENTE: LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HEMATOLOGÍA Y HEMOTERAPIA

CÉLULA MADRE

Las células madre de sangre de cordón llevan más de 30 años salvando vidas en todo el mundo y ya se han utilizado en más de 50.000 trasplantes alogénicos. Existen más de 780.000 unidades almacenadas en todo el mundo porque células madre tienen la capacidad única de diferenciarse en otros tipos de células y, por lo tanto, pueden reconstruir órganos y tejidos.

Las células madre se utilizan actualmente para el tratamiento de pacientes con enfermedades del sistema inmunológico y enfermedades graves de la sangre como la leucemia y el linfoma.

Además, pueden utilizarse para contrarrestar los efectos secundarios de los tratamientos para el cáncer en el sistema inmunológico.

Las células madre se pueden obtener de tres fuentes: la sangre del cordón umbilical, médula ósea y sangre periférica (sangre que circula por todo el cuerpo). Existen células madre de médula ósea y sangre periférica en todos los adultos sanos, pero es más difícil que estas células madre sean compatibles para un paciente de trasplante. Sin embargo, las células madre de la sangre del cordón se recogen en el nacimiento, por lo que tienen mejores resultados en caso de trasplante, debido a que su inocencia evita un posible rechazo.

Las células madre de sangre de cordón llevan más de 30 años salvando vidas en todo el mundo y ya se han utilizado en más de 50.000 trasplantes. Existen más de 780.000 unidades almacenadas en todo el mundo porque células madre tienen la capacidad única de diferenciarse en otros tipos de células y, por lo tanto, pueden reconstruir órganos y tejidos.

Las células madre se utilizan actualmente para el tratamiento de pacientes con enfermedades del sistema inmunológico y enfermedades graves de la sangre como la leucemia y el linfoma.

Además, pueden utilizarse para contrarrestar los efectos secundarios de los tratamientos para el cáncer en el sistema inmunológico.

Las células madre se pueden obtener de tres fuentes: la sangre del cordón umbilical, médula ósea y sangre periférica (sangre que circula por todo el cuerpo). Existen células madre de médula ósea y sangre periférica en todos los adultos sanos, pero es más difícil que estas células madre sean compatibles para un paciente de trasplante. Sin embargo, las células madre de la sangre del cordón se recogen en el nacimiento, por lo que tienen mejores resultados en caso de trasplante, debido a que su inocencia evita un posible rechazo.

SOLO EN EL MOMENTO DEL PARTO SE PUEDEN RECOGER LAS CÉLULAS MADRE DEL CORDÓN UMBILICAL.

La SCU es un componente clave de la terapia con células madre hematopoyéticas y también de la medicina regenerativa. A continuación, se muestran las indicaciones donde se está investigando la utilidad de células y componentes derivados de la SCU o donde se prevé un papel en el futuro.

Las células mesenquimales son la base de la medicina regenerativa. Se encuentran en el tejido que rodea a los vasos sanguíneos del cordón umbilical. Son unas células multipotentes, adultas e inmaduras, que tienen la capacidad de regenerarse y diferenciarse en células de otros tejidos, huesos, cartílagos, músculo cardíaco, etc.

SANGRE DEL CORDÓN

Las células madre de sangre de cordón llevan más de 30 años salvando vidas en todo el mundo y ya se han utilizado en más de 50.000 trasplantes alogénicos. El uso autólogo eventual de estas células es muy poco probable. Mas de 780.000 unidades almacenadas en todo el mundo.

Lo que hace las hace tan importantes es que son “formadoras de sangre” y tienen la capacidad de reemplazar las células sanguíneas más viejas por otras nuevas, lo cual es muy útil en el tratamiento de ciertas enfermedades de la sangre, el sistema inmune y los trastornos metabólicos.

Las células madre son compatibles 100% con el propio bebé y también proporcionan una alta tasa de supervivencia en trasplante entre hermanos compatibles (trasplante alogénico emparentado) frente al trasplante entre personas no emparentadas.

Estado actual del trasplante de Sangre de Cordón Umbilical

El Trasplante de Sangre de Cordón Umbilical (TSCU) es una terapia ampliamente utilizada para el tratamiento de diversas enfermedades oncohematológicas, genéticas e inmunológicas. El TSCU ha demostrado seguridad y eficacia a largo plazo tanto en enfermedades malignas (con demostrada actividad antitumoral), como no
malignas (alta incidencia de quimeras completas). Entre sus ventajas se encuentra el menor requerimiento de compatibilidad que junto a la mayor diversidad HLA de los registros hace aumentar el acceso a la terapia a los pacientes. Además, su accesibilidad inmediata y la ausencia de riesgo para el donante hacen del cordón una
fuente especialmente atractiva. Su mayor desventaja es el retraso en el prendimiento debido a la cantidad limitada de células progenitoras hemopoyéticas.

El TSCU ofrece una elevada supervivencia a los pacientes, alrededor del 70% en el estudio aleatorizado de trasplante con único cordón versus el uso de dos cordones para niños y adolescentes (Wagner et al. New England Journal of Medicine, 2014). A parte de estas evidencias tan importantes, se debe destacar que muchos de los
estudios retrospectivos realizados por los registros EUROCORD y CIBMTR han mostrado mejores resultados con el paso del tiempo, lo que permite pensar que todavía existe margen de mejora en el TSCU. Por ejemplo, es prometedora la tecnología de la expansión que puede mejorar el injerto global, y el desarrollo de métodos de acondicionamiento que mejoren la reconstitución inmune y disminuyan consecuentemente la mortalidad relacionada con el procedimiento, que es fundamentalmente de causa infecciosa.

Hay razones objetivas para guardar la SCU

Primero, siguen existiendo necesidades no cubiertas, es decir, enfermos que no encuentran un donante entre los más de 36.000.000 de voluntarios registrados en la base de datos internacional (https://search.wmda.info), y que tampoco disponen de un donante familiar adecuado.

Segundo, en ciertas enfermedades como por ejemplo en enfermedades no malignas pediátricas como la enfermedad de Hurler o la de Krabbe hay evidencia de que la SCU es preferible a otras fuentes de progenitores hemopoyéticas. En otras, como las leucemias agudas con enfermedad mínima residual, la SCU se ha demostrado muy potente para evitar las recaídas.

Finalmente, la literatura científica no ha determinado de forma definitiva cuál es la mejor fuente de progenitores en cada patología, situación y edad en estudios prospectivos aleatorizados. En este sentido, es alentador el éxito de los trasplantes de SCU con estrategias que permiten una mejor reconstitución inmune con un balance favorable del efecto anti-leucémico versus la enfermedad injerto contra el receptor (EICR). Tampoco está determinado a largo plazo qué tipo de trasplante ofrece una mejor calidad de vida a los enfermos supervivientes y en este sentido la SCU tiene una ventaja importante como es su baja incidencia en la enfermedad injerto contra huésped (EICR) crónica.

«Hoy en día la probabilidad de que una unidad de sangre de cordón autólogo sea utilizada para trasplante es muy baja y su utilización se ha limitado a patologías en pediatría, fundamentalmente en la aplasia medular adquirida, tumores sólidos de alto riesgo (neuroblastoma, sarcoma de Ewing, meduloblastoma y tumores germinales) y algunos linfomas no Hodgkin en segunda remisión. Actualmente no existe una evidencia clara de que estas células puedan ser utilizadas para la medicina regenerativa o para tratar otras enfermedades en el futuro. Hay varios ensayos clínicos iniciales para probar la eficacia de células autólogas para algunas indicaciones. Sin embargo, en la actualidad es imposible predecir los resultados de la investigación que pueden afectar el potencial uso futuro de estas células».

Tejido del Cordón

VidaCord también ha sido el primer banco autorizado en España para recoger las células mesenquimales del tejido del cordón umbilical.

Las células mesenquimales son la base de la medicina regenerativa. Se encuentran en el tejido que rodea a los vasos sanguíneos del cordón umbilical. Son unas células multipotentes, adultas e inmaduras, que tienen la capacidad de regenerarse y diferenciarse en células de otros tejidos, huesos, cartílagos, músculo cardíaco, etc.

También se encuentran en otros lugares del organismo, como la médula ósea y el tejido adiposo, pero el tejido del cordón umbilical es una de las fuentes más ricas en células mesenquimales.

Las células mesenquimales son muy útiles cuando se usan combinadamente con las células madre de la sangre de cordón umbilical en trasplantes porque no generan rechazo y atenúan la respuesta inmune. Su acción reguladora del sistema inmunitario ayuda a un mejor injerto de las células madre de la sangre. Además, poseen un potencial uso en enfermedades autoinmunes.

  • Las Células mesenquimales procedentes de gelatina de Wharton: Los BSCU están en una posición inmejorable para poder desarrollar líneas de MSC para uso alogénico, de grado farmacéutico, y que puedan ser el material de partida para la fabricación de medicamentos de terapias avanzadas multidisciplinares (labio leporino en niños, insuficiencia cardíaca, parálisis cerebral (NCT03473301), enfermedad de Crohn (NCT02000362), entre otras patologías.
  • Empleo de Células Madre Mesenquimales (CMMs) troncales derivadas de tejido de cordón umbilical, capaces de regenerar tejido conectivo y óseo.

Hoy en día, aunque existen múltiples ensayos clínicos, que están intentando demostrar la eficacia de las células madre mesenquimales en el tratamiento de diferentes enfermedades, no existen aún conclusiones claras al respecto, siendo imposible en la actualidad predecir los resultados de estas investigaciones sobre el potencial uso futuro de las células mesenquimales.