La distrofia muscular define una serie de enfermedades que causan debilidad progresiva y pérdida de la masa muscular. Se debe a la acción de genes anormales (mutaciones), que obstaculizan la producción de las proteínas necesarias para tener unos músculos saludables.
La distrofia muscular tiene muchas caras, en ocasiones aparece en la edad adulta pero lo más frecuente es que se manifieste durante la infancia. Desafortunadamente, hoy día, no existe una cura para esta enfermedad, solamente tratamientos que ayudan a controlar los síntomas y a retrasar su evolución. Pero esos mismos tratamientos esteroideos también producen efectos secundarios importantes como las fracturas de huesos, el incremento de peso, determinados problemas de comportamiento o retraso en la pubertad.
Las células madre, una alternativa contra la distrofia muscular
Ahora, la revista STEM CELLS Translational Medicine acaba de publicar un estudio que abre nuevas esperanzas para las personas que sufren esta dolencia. La investigación ha desvelado el tratamiento con células madre mesenquimales, derivadas de la gelatina de Wharton (WJ-MSC) -presente en el cordón umbilical-, podría ser una alternativa contra la distrofia muscular.
El estudio, llevado a cabo por médicos del Klara Medical Center (Polonia), incluyó a 22 personas de ambos sexos con una edad media de 33 años y distintos tipos de distrofias musculares. A cada le fueron administradas entre 1 y 5 inyecciones por ciclo de tratamiento. Seguidamente, se valoró la fuerza muscular: en la mayor parte de los pacientes se detectó una mejoría considerable en varios músculos corporales (miembros, cadera, codo, hombro…) y no se registraron efectos secundarios graves.
Aunque aún no se sabe cuánto tiempo dura el efecto terapéutico o si sería necesario repetir periódicamente el tratamiento, no cabe duda de que los resultados son prometedores y que el potencial de las células madre de cordón umbilical crece de manera imparable.
Actualmente, las células madre ayudan a tratar de forma eficaz 80 canceres en la sangre y existen más de 350 ensayos clínicos para párkinson, diabetes, autismo, covid19 etc.