La diabetes es una enfermedad crónica que supone tener que vivir con pinchazos constantes para medir el nivel de azúcar, con inyecciones diarias de insulina y con la amenaza de experimentar complicaciones crónicas como retinopatías, cardiopatías o enfermedades renales. Seis millones de personas en España y más de 537 en todo el mundo sufren esta dolencia que, hasta el momento, no tiene cura.
Existen tratamientos efectivos para convivir con la diabetes y los científicos tienen la convicción de que en un futuro próximo se encontrará una cura para la enfermedad. Una de las líneas de investigación más prometedoras es la que implica a las células madre.
Combatir la diabetes con células madre
Uno de los últimos hitos ha sido el registrado por investigadores de la Universidad de Harvard que, a través de una infusión intravenosa de células β cultivadas (partiendo de células madre) que simulan a las productoras de insulina del páncreas, han logrado curar a un paciente de diabetes 1. Tras el tratamiento, Brian Shelton, controla automáticamente sus niveles de insulina y azúcar en sangre.
Por su parte, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington han realizado un estudio en ratones en el que han utilizado células madre para absorber la glucosa en sangre, llegando así a eliminar la diabetes en estos animales
Pero este no ha sido el único avance obtenido gracias a las células madre, en la última reunión de la Sociedad Endocrina Americana se presentó una terapia basada en células madre llamada PEC-Direct y diseñada para actuar como un páncreas de reemplazo, que proporciona una fuente de insulina estable a largo plazo que regula los niveles de glucosa.
En nuestro país destaca el ensayo clínico llevado a cabo por el Hospital Victoria Eugenia de Sevilla, que pretende desarrollar una nueva terapia génica para evitar amputaciones en pacientes con diabetes. El objetivo es aumentar la cantidad de factor de crecimiento vascular para que el trasplante con células madre obtenga un efecto terapéutico mayor en el paciente a la hora de revascularizar la zona afectada y proteger a los pacientes con diabetes del riesgo de amputaciones.