La rehabilitación de suelo pélvico es la rama de la fisioterapia encargada de fortalecer el periné, un esencial para toda mujer embarazada y que acaba de parir. ¿No te suena de nada esta zona de tu cuerpo? No te preocupes, no eres la única; nosotros te explicamos todos los detalles sobre este tema.
Musculatura de la parte baja del abdomen
El suelo pélvico, también conocido como periné, está formado por los músculos que se sitúan en la parte inferior del abdomen. A modo de comparativa, es como una especie de tela muy flexible que va de extremo a extremo de la pelvis y que actúa de apoyo para el recto, la vagina, el útero y la vejiga.
La elasticidad de esta musculatura permite a la zona adaptarse a todo tipo de circunstancias, como incrementos o pérdidas de peso, o para acoger al feto en un embarazo. Gracias a esta capacidad, los órganos internos ya nombrados se mantienen en su sitio y no se producen alteraciones en el tracto urinario o fecal, ni se producen dolores o disfunciones en las relaciones sexuales.
Claves para identificar los problemas de suelo pélvico
El periné es una zona del cuerpo que necesita cuidarse y mantenerse firme, en especial en el caso de las mujeres que van a ser madres o lo han sido ya, ya que un embarazo debilita mucho la musculatura por todos los cambios que esta experimenta (extra de peso que impacta de forma directa en la zona, cambios hormonales, lesiones del tejido en el parto, etc.).
Esta debilidad se puede identificar con relativa facilidad, ya que sus síntomas son muy visibles y, en la gran mayoría de las ocasiones, incómodos de experimentar en el día a día. Los más habituales son: incontinencia o urgencia urinaria, la incontinencia fecal o de gases, estreñimiento severo, disfunción sexual (como vaginismo o disfunción eréctil, dependiendo del sexo de la persona) o dolor constante en la zona baja del abdomen.
‘Si eso me pasa a mí, ¿qué hago?’
Si sufres cualquiera de estos síntomas, tranquila, es mucho más que habitual. Lo importante es que prestes atención a tu cuerpo y que no te vergüenza admitir tus síntomas; actuar desde el minuto uno te ayudará a recuperarte antes, no lo olvides.
Ve a tu médico de cabecera y explícale lo que ocurre. La rehabilitación de suelo pélvico ya está incluida en la seguridad social, por lo que en ese sentido tampoco tendrás nada qué preocuparte.
Esta rehabilitación varía dependiendo de las afecciones que descubra el médico en la exploración pertinente, pero todos los ejercicios tienen el objetivo de que la persona se dé cuenta que esos músculos existen y hay que cuidarlos para que todo vaya bien.
Contracciones voluntarias, ejercicios de empuje al ritmo de la respiración o aprender a controlar el abdomen en la inhalación y expulsión son algunas de las técnicas más habituales. Este tipo de movimientos se pueden realizar tanto en periodo de gestación como tras ella, siempre siguiendo las indicaciones del especialista, por lo que no hay ninguna razón para que los incorpores a tu día a día.
¿Has tenido problemas de suelo pélvico? ¿Conocías estos músculos o es la primera vez que oyes hablar de ellos? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!