La herencia genética son las características fisiológicas, morfológicas o bioquímicas que los padres transmiten a los hijos en el proceso de fecundación y gestación del embrión. Este material genético contiene la información básica de cómo será el niño: su color de ojos, de pelo, capacidades físicas, enfermedades de nacimiento e incluso comportamiento.
Frases como “eres clavadito a tu padre”, “has sacado el carácter de tu madre” o “tu hermano y tú tenéis la misma nariz” no son meros dichos, sino que son una realidad. Si quieres conocer un poco más sobre la herencia genética, te contamos todo lo que debes saber para no estar perdido cuando se hable del tema.
ADN combinado de los progenitores
Una persona recibe material genético de su madre y de su padre. Este material se organiza en genes, un segmento del ADN que tiene la información de la característica o función que te representa, como el color de pelo, la predisposición al estrés o la probabilidad de ser miope, entre otras cosas.
De cada gen hay dos copias, también llamadas alelos, una procedente de cada progenitor. En el caso de que estos alelos tengan algún error o mutación genética, los padres pueden transmitirles a los hijos enfermedades genéticas que pueden desarrollarse o no, dependiendo de diversos factores o condicionantes.
Existen varios tipos o patrones de herencia genética: autosómica dominante, en la que un alelo domina sobre el otro y, de estar mutado, hay un 50% de posibilidades de que la enfermedad se transmita a la descendencia; autosómica recesiva, en la que el alelo normal domina sobre el mutado y, en caso de que los progenitores sean ambos portadores de la mutación, los hijos tienen un 50% de posibilidades de ser también portadores y un 25% de padecer la enfermedad; y la herencia ligada al cromosoma X, que puede ser dominante o recesiva y en la que la mutación se encuentra en dicho cromosoma.
¿La herencia genética lo es todo?
La herencia genética es la base de quiénes somos, pero no todo lo que nos conforma. Aunque el ADN de los padres esté presente en los hijos, hay otros factores que también influyen en cómo es alguien. Esto es lo que nos hace únicos.
El entorno, las personas que nos rodean, el ambiente (si se vive en una gran ciudad contaminada o en medio del campo, por ejemplo), la educación u otros muchos aspectos influyen a la hora de darnos forma.
Los rasgos físicos pueden ser derivados de los padres, al igual que el comportamiento, pero la influencia nuestro alrededor también determina cómo somos.