La sangre de cordón umbilical contiene miles de millones de células madre de gran potencial con muchos beneficios a corto y largo plazo. Tanto es así que, ya se utilizan para tratar numerosas enfermedades, además se estima que en un futuro pueda ser la llave para la utilización en la medicina regenerativa.
Asimismo, el plasma enriquecido con plaquetas (PRP) es un derivado de la sangre que, gracias a su alto contenido en factores de crecimiento y otros componentes regenerativos y antiinflamatorios, se usa ya en campos de la medicina como la traumatología, odontología, dermatología, y también en la ginecología.
Nueva investigación para tratar patologías endometriales que causan problemas de fertilidad
En el campo de la ginecología, donde se estaba empleando esta técnica con PRP autólogo de las propias pacientes afectadas por patologías endometriales, los resultados obtenidos no eran del todo concluyentes.
En este contexto, el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de Valencia y la Fundación IVI ha puesto en marcha una investigación que evalúa la eficacia de un tratamiento basado en plasma enriquecido en plaquetas, pero en este caso procedentes de cordón umbilical, para el tratamiento de patologías endometriales que causan problemas de fertilidad. Con esta técnica, se pretende tratar a pacientes que quieran quedarse embarazadas y no puedan a causa de patologías endometriales como el endometrio fino, el síndrome de Asherman o la atrofia endometrial.
Actualmente, y gracias a estudios previos el Grupo de Investigación en Biología Reproductiva y Bioingeniería en Reproducción Humana del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, el Hospital La Fe y la Fundación IVI han apostado en este caso por el PRP extraído de cordón umbilical. Este método que podría ser más efectivo que el PRP extraído de una persona adulta a la hora de regenerar un tejido u órgano, tal y como se ha demostrado en otras disciplinas médicas.
Próximos pasos
En la actualidad, se está llevando a cabo un estudio clínico que consta de cinco fases y un plazo de ejecución de tres años. Las dos primeras fases, basadas en la obtención de sangre de cordón umbilical de donantes que han dado a luz, y la creación de un reservorio propio de PRP, ya se han llevado a término entre mayo y agosto de 2022.Ahora, el objetivo es reclutar pacientes voluntarias con alguna de las patologías endometriales descritas. El siguiente paso será inyectar el PRP, procedente de un cordón umbilical compatible con la sangre de la paciente por vía histeroscópica.
Se prevé que el estudio concluya en mayo de 2024 con el análisis del tratamiento mediante la valoración del engrosamiento del endometrio, lo cual será clave para futuros embarazos de las pacientes.
No hay duda de que el potencial de las células extraídas de la sangre del cordón no ha hecho más que empezar a desarrollarse. Cada vez son más los beneficios que se van descubriendo acerca del uso de la sangre del cordón umbilical para el tratamiento de numerosas patologías. Por este motivo, estamos en el momento perfecto para potenciar la extracción y el almacenamiento de las células, como apuesta de futuro no sólo de los propios hijos, sino también de la investigación y la medicina.