Un hombre nervioso recorre insistentemente el pasillo de un hospital mientras fuma un cigarro tras otro. Afortunadamente, esta es una escena de tiempos pasados que refleja lo único que podían hacer los futuros papás mientras sus mujeres daban a luz en el paritorio.
Actualmente, vuestro papel ha cambiado de forma radical. Prácticamente todas las parejas desean estar juntas en el momento de traer al mundo a su bebé, porque ya que lo han creado juntos ¿qué mejor que darle juntos la bienvenida?
Apoyo incondicional
La culminación del parto, con la llegada del bebé, puede convertirse en el instante más importante de sus vidas para muchas parejas. Pero el resto del proceso no es un camino de rosas y los papás acompañantes tenéis que estar mentalizados de que presenciaréis situaciones desagradables y que veréis a vuestras parejas de una forma en la que nunca las habíais visto. Debéis prepararos para no dejaros superar por el cansancio y las emociones y estar listos para animar y apoyar a la madre incondicionalmente.
No es necesario que tengáis conocimientos médicos, porque para eso ya está el equipo de profesionales que atiende el parto. Las únicas medicinas que necesitaréis serán el cariño y el sentido del humor. Si, utilizar el sentido del humor ayudará a superar las horas de dolores y esfuerzos y puede ser la clave para salir de algunas situaciones emocionalmente complicadas. Y, respecto al cariño, es fundamental, porque la madre se encontrará especialmente vulnerable y nada la hará sentir mejor que un beso o una mano amorosa que la acaricie y la sostenga en los peores momentos.
Escuchar y ayudar
También seréis los intermediarios entre la madre y el personal del centro y deberéis aseguraros de que sus necesidades sean atendidas, aunque siempre de forma educada y tranquila. Por ejemplo, tras el alumbramiento, seréis los encargados de recordar a la matrona que habéis decidido conservar la sangre del cordón umbilical.
Ayudarle con la respiración, darle un masaje, refrescarle la frente…, en definitiva, escucharla y ponerse a su disposición, ese es el papel del papá en el paritorio, ese es vuestro papel. Lo más importante es que el bebé nazca sano y ella es la única que puede conseguirlo…, con vuestra inestimable ayuda, claro.