Las enfermedades de la córnea son las responsables de la ceguera de casi 28 millones de personas en todo el mundo.
El tratamiento indicado para esta dolencia es el trasplante de córnea, pero es un procedimiento que presenta serios inconvenientes, tales como la escasez de donantes, la posible contaminación microbiológica y el riesgo de rechazo del injerto.
Primera córnea artificial española y europea
Estas dificultades llevaron a los científicos a buscar otras alternativas a través de la ingeniería de tejidos. Un equipo de investigadores del grupo de Ingeniería Tisular de la Universidad de Granada (UGR) comenzó a explorar el uso de biomateriales y células madre y, en 2006, presentó la primera córnea artificial de España y de Europa.
En 2014, tras ocho años de investigación, pudieron realizar el primer implante en un paciente con úlcera corneal crónica. Desde ese momento, otras cuatro personas recibieron esa córnea artificial y accedieron a participar en un ensayo clínico autorizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad, para comprobar la bioseguridad y biocompatibilidad del nuevo tejido.
Las conclusiones de la primera fase del ensayo, recientemente publicadas en la revista Biomedicine & Pharmacotherapy, han demostrado que la aplicación quirúrgica de este sustituto corneal humano es factible y segura; además ha revelado una eficacia parcial en la restauración de la superficie cornea. Es decir, que no se han producido efectos secundarios adversos serios en ninguno de los casos y que, incluso, tres de los cinco pacientes han experimentado una mejora de la visión.
Tras haber incluido a nuevos trasplantados, el ensayo prosigue en su segunda fase, con el objetivo de comprobar si los pacientes mejoran sus síntomas y calidad de vida. Hasta el momento las expectativas son muy prometedoras.
¿De qué está hecha, exactamente, esta córnea artificial?
Para desarrollar este sustituto corneal, los investigadores de la Universidad de Granada optaron por experimentar con un innovador biomaterial nanoestructurado, compuesto por fibrina, agarosa y células madre. La agarosa es un polisacárido procedente de las algas rojas, mientras que la fibrina es una proteína fibrilar, presente en el plasma de la sangre y encargada de su coagulación. Pero lo que realmente diferencia este ensayo de otros es que ha utilizado las células limbares extraídas para cultivar dos tipos diferenciados de células: estromales y epiteliales y las ha empleado para crear una córnea lamelar anterior, formada por varias capas.
En palabras de Gloria Carmona, directora de la Red Andaluza de diseño y traslación de Terapias Avanzadas de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía (RAdytTA), su particularidad reside en que “recrea los componentes naturales del tejido con células madre de la propia córnea del paciente, en lugar de emplear sustancias que no están presentes en el ojo”
Se trata, sin duda, de un enorme avance para las personas afectadas por enfermedades de la córnea y de un nuevo ejemplo del potencial médico de las células madre.