La esclerodermia o esclerosis sistémica es una enfermedad autoinmune, actualmente no tiene cura y el tratamiento mediante fármacos antirreumáticos e inmunosupresores tiene una eficacia limitada.
Se caracteriza por un endurecimiento de la piel y los tejidos conjuntivos, además, puede afectar a diferentes órganos internos, con el trasplante autólogo de células madre hematopoyéticas se ha demostrado mejora la calidad de vida y la supervivencia de las personas que sufren una esclerodermia grave, este nuevo estudio supone un gran avance como publican investigadores de la Universidad de Duke, en Durham (EE.UU.).
En este estudio, participaron un total de 75 pacientes con esclerodermia difusa -un subtipo sistémico de esta enfermedad con afectación renal y pulmonar.
Durante todo un año, a 39 pacientes se les suministró mensualmente una inyección del inmunosupresor “cioclofosfamida”. El resto de los pacientes, se sometieron a un trasplante autólogo -del propio paciente- mieloablativo de células madre hematopoyéticas, tras recibir, en primer lugar, un tratamiento con quimioterapia y radioterapia con el fin de destruir la médula ósea -mieloablación- para que las nuevas células madre reconstruyeran la médula ósea y el sistema inmune.
Tras un seguimiento de cuatro años y medio, los investigadores observaron mejores resultados en los pacientes tratados mediante el trasplante de células madre.
Fuente – ABC