Hace 11 años no existía el COVID-19 y nadie podía prever la actual pandemia. La realidad actual es que han fallecido muchos pacientes por culpa de este virus y que, una vez más, las células madre del cordón umbilical están jugando el partido en primera línea.
Una de las mayores complicaciones generadas por el Covid-19 es la insuficiencia respiratoria que afecta a un porcentaje de entre el 5% y el 10% de los pacientes ingresados. Para ayudarles a respirar, controlar la oxigenación y liberar el CO2, se utiliza la ventilación mecánica no invasiva (máscara) pero cuando la situación se agrava, se recurre a la ventilación mecánica invasiva, es decir, a la intubación.
El problema de la intubación es la alta mortalidad que lleva asociada: algunos expertos la cifran en un 50% de los pacientes intubados. La neumonía ligada a la ventilación mecánica y las bronconeumonías bacterianas bilaterales son algunas de las causas de muerte más habituales en los pacientes intubados.
Células madre mesenquimales del cordón umbilical para controlar la respuesta autoinmune
Anteriores investigaciones han señalado que tratar a los enfermos con neumonía por COVID-19 con células madre del tejido conjuntivo del cordón umbilical puede mejorar su supervivencia y su recuperación, pero hasta la fecha ninguna había incluido a pacientes intubados y gravemente enfermos de neumonía por COVID-19 con células madre mesenquimales del cordón umbilical.
Ahora, un ensayo clínico recién publicado en la revista STEM CELLS Translational Medicine expone que los enfermos críticos de COVID-19 que reciben células madre no alteradas del tejido conjuntivo del cordón umbilical presentan más del doble de probabilidades de subsistir que los que no prueban este tratamiento. Asimismo, la infusión de ese preparado a pacientes que padecen una dolencia crónica añadida (hipertensión, enfermedad renal o diabetes) cuatriplica su supervivencia.
Las células madre mesenquimales del cordón umbilical (no manipuladas) poseen una mayor similitud con las células pluripotentes de los embriones tempranos que con las células madre convencionales, que se encuentran en etapas desarrollo más avanzadas. Tal y como el profesor de la Universidad de Indonesia, Ismail Hadisoebroto Dilogo: “Utilizamos células madre obtenidas mediante explantes de tejido real del cordón umbilical y no las manipulamos para excluir la ACE2”
Ha quedado confirmado que las células madre madre mesenquimales del cordón umbilical tienen la capacidad de regular la respuesta exagerada del sistema inmune (“tormenta de citoquinas”) y de aumentar la supervivencia de los pacientes al modular el sistema inmunitario hacia un estado antiinflamatorio.
Estas evidencias científicas vienen a sumarse a estudios previos que prueban su efectividad en dolencias como el pie diabético, la miocardiopatía dilatada, la esclerodermia o incluso el cáncer. El potencial demostrado por las células madre reafirma la conveniencia de conservar adecuadamente la sangre de cordón umbilical de los recién nacidos.