En cuestiones de maternidad y de bebés, cada niño y cada familia es un mundo. La alimentación del pequeño es siempre uno de los principales focos de atención, ya que hay diferentes métodos alimentarios que se pueden llevar a cabo en función de las necesidades del infante. Uno de ellos, el baby-led weaning, es uno de los más populares en la actualidad.
La alimentación autorregulada por el bebé, más conocida como baby-led weaning, es un método que ha cogido mucha fuerza en los últimos años. No se trata del descubrimiento del siglo, pues muchas madres o abuelas ya lo utilizaban aún sin conocer su nombre, pero sí que es una técnica alimentaria de la que cada vez se busca más información. ¿Deben los bebés aprender a comer solos? Te lo explicamos.
Baby-Led Weaning, todas sus claves
El baby-led weaning (BLW) es una forma de complementar la alimentación del niño proporcionándole alimentos enteros para que se alimente por sí mismo, autorregulando así lo que come y lo que no según su apetito y preferencias.
Dado que se trata de comida física y no en puré, no se puede llevar a cabo hasta los 6 meses, momento en el que los pediatras recomiendan ir introduciendo poco a poco alimentos para complementar la lactancia, sea a través de leche materna o artificial – en caso de que el pediatra recomiende empezar a comer sólido antes porque el niño ya esté preparado, esta técnica se puede llevar a cabo de igual manera –.
Con esa edad, los padres deben darle al niño comida hervida, ya sean verduras, carnes o pescados, sin sal u otros condimentos o salsas que puedan afectar a su salud. Las piezas deben ser de tamaño reducido y con una forma cómoda, ya que todavía el bebé no hace la pinza con los dedos y coge los alimentos abriendo la mano al completo para cerrarla posteriormente y llevárselos a la boca.
Los alimentos que el niño puede comer con esta técnica son los mismos que comería en puré o cuando los padres le dan la comida, es decir, aquellos recomendados por los pediatras según los meses.
Es importante controlar bien al niño durante toda la práctica, poniendo especial hincapié en las primeras comidas baby-led weaning, ya que es nuevo para el bebé y hay que controlar su psicomotricidad y la acción de tragar: si no están bien vigilados y los trozos debidamente cortados y blandos, pueden correr el riesgo de atragantarse.
El baby-led weaning es una técnica muy efectiva para establecer hábitos alimenticios saludables en el crío, ya que él mismo se da cuenta, desde pequeño, de cuánto debe comer y de cuáles son sus gustos y preferencias. Además, al probar (y tocar) sabores y texturas diferentes a tan corta edad, desarrollan mejor sus sentidos.
Por último, esta alimentación autosuficiente estimula el desarrollo psicomotriz del infante, ya que mejora la coordinación entre el ojo y la mano, la masticación o el propio agarre de la mano al coger y sujetar la comida.
Ahora te toca a ti contarnos. ¿Usas el baby-led weaning para alimentar a tu hijo? ¿Estás planteándote pasarte a esta técnica? Háznoslo saber en los comentarios.